Por cuestiones del destino, Patty y Paco, me contactaron para realizar una sesión tipo trash the dress. Platicamos algunos detalles básicos por teléfono y tuvimos una pequeña cita para entrar a detalle sobre lo que deseaban y pusimos fecha para la sesión.
Llega el día de la sesión y nos vimos en un pequeño restaurante, ellos no habían comido, y por cuestión de horario decidimos esperar a que la luz del sol no estuviera tan fuerte, mientras ellos tomarían algún refrigerio. Ordenaron y empezamos a platicar un poco; y aquí fue donde todo se puso interesante. Esa platica abrió esa puerta de la confianza, fue donde sentí que ya hubo un click.
Un fotógrafo puede hacer fotos a cualquier persona, puede dirigirlos, puede tener bonitos paisajes, etc… etc… Pero para lograr estar con una cámara frente a una pareja (o cualquier persona, o grupo de personas) y hacer que sean ellos mismos, y que te muestren esas expresiones naturales, esa intimidad que solo es para ellos, solamente se puede lograr ganándote la confianza de ellos. Patty y Paco me dieron esa confianza, se hicieron mis amigos en una charla de 10 o 15 minutos, y sin eso no hubiera obtenido las imágenes que a continuación les comparto.
Hoy solo quise contarles esta experiencia que pasé, porque disfruto todo el proceso que implica el tomar fotografías, no solamente encuadrar y presionar el botón de disparo…. Disfruten de las imagenes.
«Capturando la Esencia»